Qué es el "baby brain", la pérdida de memoria y confusión mental que algunas mujeres experimentan en el embarazo
El "baby brain" se refiere a la fenomenología de pérdida de memoria y confusión mental que algunas mujeres experimentan durante el embarazo. Aunque no está completamente comprendido, se cree que cambios hormonales, adaptaciones cognitivas y factores emocionales contribuyen a este estado. Durante el embarazo, las fluctuaciones hormonales pueden afectar la función cerebral, especialmente la memoria y la concentración. Además, las futuras madres pueden experimentar distracciones y dificultades para realizar múltiples tareas debido a la priorización de la preparación para la maternidad. Si bien no todas las mujeres lo experimentan de la misma manera, este fenómeno ha sido objeto de debate y estudio en la comunidad científica y puede tener implicaciones tanto en la vida cotidiana como en la percepción pública del embarazo y la capacidad cognitiva de las mujeres.
Anemia en el posparto: causas y tratamientos
La anemia en el posparto es una complicación frecuente que ocurre cuando el número de glóbulos rojos o la concentración de hemoglobina en la sangre es menor de lo normal. La causa más común es la combinación de sangrado durante el parto y la deficiencia crónica de hierro presente desde el embarazo debido al mayor gasto de nutrientes para el crecimiento del bebé. Los síntomas varían según la gravedad de la anemia y pueden incluir fatiga, debilidad, mareos, palidez en la piel, entre otros. El diagnóstico se realiza a través de exámenes de sangre que evalúan los niveles de hemoglobina, hierro y otras vitaminas. El tratamiento depende de la causa y gravedad, pudiendo incluir suplementos de hierro vía oral o endovenosa y en casos graves, la reposición de sangre a través de transfusiones. La prevención de la anemia en el posparto es crucial, y se logra tratando adecuadamente la anemia durante el tercer trimestre del embarazo y previniendo y tratando oportunamente las hemorragias durante el parto y el puerperio.
Prueba de Posse o test de oxitocina ¿para qué se realiza?
La prueba de Posse o test de oxitocina es un procedimiento obstétrico que se realiza durante el embarazo para evaluar la respuesta del bebé al parto y su bienestar fetal. Consiste en administrar oxitocina exógena a la madre para estimular las contracciones uterinas y luego se monitoriza la frecuencia cardíaca fetal a través de un registro cardiotocográfico externo. Esta prueba se recomienda en embarazos considerados de alto riesgo, como aquellos con diabetes gestacional, hipertensión crónica o preeclampsia, embarazo prolongado o sospecha de retraso en el crecimiento intrauterino. No se realiza de rutina y se debe llevar a cabo con precaución debido a los posibles riesgos tanto para el bebé como para la madre, como la hiperestimulación uterina o retención de orina. La oxitocina es una hormona que juega un papel fundamental en el parto y la lactancia. Durante la prueba de Posse, se utiliza la oxitocina sintética para estudiar cómo el feto responde a las contracciones y determinar si puede tolerar el esfuerzo del parto.
Contracciones de Braxton Hicks: ¿cómo diferenciarlas de las contracciones reales?
Las contracciones de Braxton Hicks, también conocidas como contracciones falsas, son pequeños movimientos del músculo uterino que ocurren en el embarazo para preparar el útero para el parto. Aparecen alrededor de la semana 28-30 y son indoloras y de baja intensidad. A diferencia de las contracciones reales del trabajo de parto, las de Braxton Hicks son arrítmicas y no se repiten de manera constante en un período de tiempo determinado. Se pueden desencadenar por cambios hormonales durante la gestación, relaciones sexuales, ejercicio de moderada intensidad, actividad física excesiva o deshidratación. Es esencial saber diferenciarlas de las contracciones reales para evitar alarmarse, ya que las contracciones de Braxton Hicks no indican el inicio del parto.
Sinfisiotomía: qué es y cómo se realiza
La sinfisiotomía es un procedimiento obstétrico realizado cuando hay dificultades en el parto y no es posible realizar una cesárea. Consiste en cortar parcialmente las fibras que unen los huesos del pubis para aumentar la dimensión de la pelvis y facilitar el paso del bebé a través del canal del parto. Aunque en el pasado se usó ampliamente, en la actualidad su uso es menos común y causa controversia entre los médicos. Algunos lo consideran una opción válida y segura en ciertos casos, mientras que otros prefieren reemplazarla por la cesárea debido a posibles complicaciones como inestabilidad pelviana, dolor o incontinencia urinaria. A pesar de las opiniones divididas, la sinfisiotomía ha demostrado ser segura en general y algunos estudios sugieren que podría reducir la tasa de muertes maternas y perinatales en comparación con la cesárea. La decisión de realizar este procedimiento dependerá del caso particular y la evaluación del médico tratante.
Dolor en la sínfisis púbica en el embarazo: ¿de qué se trata?
Durante el embarazo, algunas mujeres pueden experimentar dolor en la sínfisis púbica, la articulación que une las dos partes del pubis. La acción de las hormonas durante el embarazo hace que esta zona se vuelva más flexible para facilitar el parto, lo que puede resultar en un dolor intenso, especialmente en el último trimestre. La disfunción de esta articulación puede provocar un dolor pélvico crónico que puede irradiarse hacia la espalda, las caderas y los muslos. El dolor suele empeorar con movimientos de las extremidades inferiores, al cargar pesos o al caminar. Aunque no existe un tratamiento específico, se pueden adoptar medidas conservadoras como el reposo y el uso de un cinturón pélvico para brindar soporte a la pelvis. La fisioterapia también puede ayudar a aliviar las molestias y se aconseja mantener ciertas posturas y hábitos para reducir el dolor.
La importancia de la salud menstrual ¿conoces las fases de la menstruación?
El artículo explica las distintas fases del ciclo menstrual, que son cinco en total. La menstruación es la fase más evidente y se caracteriza por el sangrado y las molestias asociadas. Le sigue la fase folicular, en la que el óvulo madura y el endometrio se prepara para la posible fecundación. La fase ovulatoria es la más corta y de mayor fertilidad, con niveles hormonales más altos. Luego viene la fase secretora, donde el endometrio se prepara para el embarazo o se desintegra si no ocurre la fecundación. Finalmente, la fase isquémica marca el inicio de una nueva menstruación. El artículo enfatiza la importancia de entender estas fases para una mejor comprensión de la salud menstrual y para poder explicar estos cambios a futuras generaciones.
Curiosidades que seguro no sabes sobre la regla
Este artículo presenta diversas curiosidades y mitos sobre la menstruación. Se mencionan algunos aspectos culturales, como el tabú que todavía existe en torno a la menstruación en ciertos países. También se abordan cuestiones relacionadas con la fertilidad, como el aumento del apetito sexual durante la menstruación y la posibilidad de quedar embarazada durante este período. Además, se mencionan algunas prácticas y tradiciones peculiares, como los días libres en el trabajo para mujeres con cólicos menstruales en Corea del Norte y el uso de palos y hojas en África debido a la falta de recursos económicos. El artículo también toca temas más prácticos, como el aumento de peso debido a la retención de líquidos antes del período y la importancia de tomar medicación contra los cólicos menstruales antes de que comiencen. También se destacan iniciativas en diferentes países, como la aprobación de una ley en Escocia para proporcionar productos de higiene femenina de forma gratuita y el uso generalizado de copas menstruales en España. En general, el artículo ofrece una visión interesante y diversa sobre la menstruación y sus diferentes facetas en diferentes partes del mundo.
Los mejores días para quedarse embarazada
El ciclo de ovulación de una mujer determina sus días más fértiles para quedar embarazada. La mujer es fértil los días anteriores y posteriores a la ovulación, que generalmente ocurre alrededor del día 14º del ciclo menstrual, si la mujer tiene un ciclo regular de 28 días. El ovocito liberado durante la ovulación puede sobrevivir hasta 2 días, mientras que los espermatozoides pueden vivir algunos días más, lo que significa que la mujer puede quedar embarazada desde 4 o 5 días antes de la ovulación hasta dos días después. La edad también influye en la fertilidad, siendo la época más fértil entre los 22 y los 30 años, mientras que a partir de los 35 años, la fertilidad comienza a disminuir considerablemente, y después de los 40 años, la posibilidad de concebir de manera natural es inferior al 5%. Para calcular los días fértiles, se utiliza una fórmula que implica restar 18 días a los días de duración del ciclo más corto y restar 11 días a los días de duración del ciclo más largo. A pesar de los cálculos y fórmulas, los especialistas aconsejan mantener relaciones sexuales cuando la pareja lo desee, sin obsesionarse con la ovulación y la planificación excesiva, ya que la tensión generada por estar pendiente de los días fértiles puede afectar negativamente la gestación.
Día Mundial del Pene: cuidados para la higiene adecuada y consejos para prevenir el cáncer y otras enfermedades
El 26 de abril se celebra el Día Mundial del Pene, una fecha que busca celebrar la fertilidad y promover la práctica del sexo seguro. Es importante destacar que la salud y el cuidado del órgano reproductor masculino son fundamentales para mantener una vida sexual plena y saludable. El tamaño del pene ha sido un tema de conversación a lo largo de la historia, pero desde el punto de vista médico y funcional, cualquier tamaño puede cumplir con sus funciones reproductivas y sexuales. El día brinda la oportunidad de concientizar sobre la importancia de mantener una adecuada higiene, practicar sexo seguro utilizando preservativos, realizar autoexámenes para detectar posibles anomalías y prevenir el cáncer de pene mediante la vacunación contra el VPH y la circuncisión. Además, se destaca que la satisfacción sexual no depende del tamaño del pene, sino de la comunicación y conexión física y emocional entre las personas, así como del respeto y la equidad en las relaciones sexuales.
Una psicóloga nos dice los problemas sexuales más comunes en las parejas después del parto y cómo solucionarlos
Después de tener un bebé, es común que las parejas enfrenten problemas sexuales que pueden afectar su relación. Algunos de los problemas más frecuentes incluyen la presión social para retomar relaciones sexuales, la presión de la pareja por mantener relaciones sexuales, el dolor o incomodidad durante el coito y el agotamiento que surge tras el parto. Estos problemas pueden ser abordados con una buena comunicación y entendimiento mutuo. Es importante reconocer que cada persona tiene su propio ritmo y deseo sexual, y que la educación sexual de calidad es fundamental para abordar estas cuestiones. Además, se sugiere ampliar la erótica más allá de la penetración y centrarse en la intimidad, comunicación y cuidado mutuo para mejorar la experiencia sexual después del parto. La atención a factores como el cansancio y los cambios hormonales también es relevante para comprender el deseo sexual en esta etapa de la maternidad y la paternidad.
El parto no es la “cura” de la preclampsia, que puede persistir o aparecer tras dar a luz
La preeclampsia es una condición de presión arterial alta y signos de daño hepático o renal que puede ocurrir en mujeres después de la semana 20 de embarazo. Aunque se presenta en un 3-7% de los embarazos, no siempre desaparece después del parto, pudiendo persistir o incluso aparecer sin haber estado presente durante la gestación. La preeclampsia posparto puede manifestarse casi siempre dentro de las 48 horas siguientes al parto o en los siete primeros días, y en casos excepcionales, hasta seis semanas después del parto. Es importante destacar que el parto no es una cura para la preeclampsia, ya que esta condición requiere tratamiento inmediato y puede llevar a complicaciones graves si no se trata adecuadamente, como convulsiones, desprendimiento de la placenta, parto prematuro o pérdida del embarazo. En los casos más graves, la preeclampsia puede afectar diversos órganos y sistemas sanguíneos de la madre, poniendo en riesgo su vida y la del feto.