Afrontamiento al cáncer cervicouterino en la adolescencia: una mirada desde la psicología
El cáncer es un grave problema de salud a nivel mundial debido a su alta mortalidad y las limitaciones físicas y psicológicas que provoca. En particular, el cáncer de cuello uterino es la segunda causa de muerte por carcinoma en mujeres, y su incidencia está aumentando, especialmente en países subdesarrollados. El diagnóstico de cáncer genera una desagradable impresión tanto en el paciente como en sus familiares, y provoca alteraciones emocionales que afectan el comportamiento y la vida diaria. El artículo resalta la importancia de la prevención y la detección precoz mediante pruebas citológicas para enfrentar tempranamente el cáncer de cuello uterino. Se menciona que las adolescentes son más vulnerables a este tipo de cáncer debido a cambios en su estilo de vida y comportamiento sexual. La intervención psicológica es esencial en el proceso de adaptación de los adolescentes al diagnóstico y tratamiento del cáncer, y se enfoca en estimular el apoyo social y físico, promover la confianza en el personal de salud y facilitar la comunicación acerca de la enfermedad.
Linfoma testicular primario, subtipo difuso de células grandes.
El linfoma testicular primario es una forma poco común de linfoma no Hodgkin que se origina en los testículos sin evidencia de enfermedad en otras áreas del cuerpo al momento del diagnóstico. El subtipo difuso de células grandes B es una variante específica de este linfoma que se caracteriza por la proliferación rápida de células grandes B anormales en el tejido testicular. Aunque es raro, el linfoma testicular primario subtipo difuso de células grandes B puede presentar síntomas como hinchazón, dolor y aumento del tamaño del testículo afectado. El diagnóstico se realiza mediante biopsia testicular y pruebas de imagen para determinar la extensión de la enfermedad. El tratamiento típico para esta afección incluye quimioterapia y radioterapia dirigida al testículo afectado, con posibilidad de cirugía en algunos casos. El pronóstico varía según la etapa de la enfermedad y la respuesta al tratamiento, pero en general, se considera una forma potencialmente curable de linfoma. El linfoma testicular primario subtipo difuso de células grandes B es una entidad clínica importante que requiere un enfoque de manejo específico. Dada su rareza, los oncólogos deben considerar cuidadosamente el diagnóstico diferencial y asegurarse de excluir otras enfermedades testiculares antes de confirmar el linfoma.