MONITOREO FETAL

La monitoría fetal y el perfil biofísico fetal son pruebas prenatales que evalúan el bienestar del bebé durante el embarazo. La monitoría fetal implica el registro continuo de la frecuencia cardíaca fetal, los movimientos del bebé y las contracciones uterinas. El perfil biofísico combina el monitoreo de la frecuencia cardíaca con una ecografía para evaluar varios aspectos del bebé, como la respiración, los movimientos, el tono muscular y el líquido amniótico. Estas pruebas, generalmente realizadas después de la semana 32 de embarazo, son recomendadas en situaciones de riesgo, como hipertensión, diabetes gestacional, retraso en el crecimiento fetal y otras condiciones. Los resultados se puntúan y determinan si se requieren análisis adicionales o si es necesario adelantar el parto para garantizar la salud del bebé.

Aunque no son invasivas y no implican riesgos físicos, las pruebas de bienestar fetal pueden generar tanto tranquilidad como ansiedad en las mujeres embarazadas. Los resultados pueden variar según la reactividad fetal y otros factores. Puntajes bajos pueden llevar a realizar más análisis o considerar un parto prematuro.