La endometriosis se produce cuando existe tejido endometrial fuera del útero. Generalmente este tejido se ubica en la zona pélvica (ovarios, intestino y vejiga).

Se caracteriza por ser una enfermedad inflamatoria, por lo que puede ocasionar que los órganos se adhieran.

Causas

Según algunos especialistas una de las causas por las que se puede producir esta enfermedad es que, cuando la mujer tiene la menstruación, el flujo se presenta de manera retrograda por lo que las células que están alrededor de las trompas pueden regresar a la pelvis. Luego de que se ubiquen allí, se multiplican y así causan la endometriosis.

La endometriosis es una anomalía que en algunos casos es hereditaria, es decir, puede ser trasmitida de madres a hijas y se puede empezar a generar cuando la mujer empieza a tener sus periodos menstruales.

Síntomas

• Cólicos menstruales:  Es uno de los principales síntomas, se caracteriza por que el dolor aumenta con el paso del tiempo, y se debe a la formación de prostaglandinas, las cuales causan fuertes contracciones en el útero.
• Dolor durante las relaciones sexuales: La penetración vaginal puede presionar zonas que estén afectadas con la endometriosis, por lo tanto, provoca el dolor.
• Sangrado anormal: Se pueden producir sangrados por fuera del ciclo menstrual.
• Problemas de fertilidad: No es muy frecuente, pero se pueden producir problemas de fertilidad.

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Prevención

No existen medidas preventivas exactas para evitar el desarrollo de la endometriosis, pero el uso de anticonceptivos puede ayudar a mitigar el riesgo de padecerlo.

Tipos de endometriosis

• Peritoneal: Este tipo de endometriosis genera lesiones superficiales en los ovarios o en la serosa peritoneal.
• Ovárica: Este tipo de quistes contiene un fluido espeso que suele producir adherencias en las fosas ováricas, las trompas y el intestino.
• Profunda: Este es la fase más severa de esta patología, en este tipo de endometriosis se forman nódulos que afectan principalmente los ligamentos uterinos, y también puede llegar a los uréteres, intestino y vejiga.

Diagnostico

Para detectar esta enfermedad, los especialistas realizan un examen físico que incluye la pelvis para poder identificar tejidos en las zonas externas al útero. Pero también existen dos exámenes que ayudan a tener un diagnóstico más exacto:

Ecografía Transvaginal: Su objetivo es examinar los órganos genitales (útero, ovarios y cuello del útero).

Laparoscopia pélvica: Permite visualizar el contenido en el abdomen y pelvis.

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